jueves, 2 de febrero de 2017

   Amor a través del Tiempo 

Sobre rieles brillante de acero templado, durmiendo sobre maderos nobles, viajas nuestros caballo de acero , expulsando humo , liviano y sutiles como copos de algodón, que dibujan figuras transmutante en los celestes del infinito Universo .
La locomotora arrastrando sus amigos de juegos, y dentro de ellos seres provincianos, nuestros antepasados, nuestros abuelos.
En la estación de Sotaqui, Don Ociel Castillo, recibe al conductor del caballo de acero Nicolás Zepeda, y sus colegas Reynaldo del tránsito, Evaristo Cameros.
Bajan un sin número de Sotaquireños, el oficial del tren toca su silbato y todos arribas y comienza el girar de las ruedas de aceros sobre acero que resplandecen a la luz del sol nortinos regional .
Deja atrás el poblado de Sotaquí, y al niñito Dios, el sonido se transforma en letanías a la oración , pasa por puntilla, el guardalínea, hace el cambio en aquella pequeña Estación de Puntilla, y se dirige hacia Ovalle pujante urbe donde está la Maestranzas y una bella estación colonial, con sus dos torres de agua una de concreto armado y otra de planchas de aceros galvanizados con pernos con remaches.
Comienza a llegar El Tren de ensueños, los espacios que unen los elementos y las personas se llena del vapor energético, que hacen mover esas ruedas de acero que acarician los rieles paralelos.
Un letrero de color oscuro con letras blancas indican que llegamos a Ovalle.
Un sin números de comerciantes, se arrojándose sobre los que han llegado, en el horizontes unas llamaradas de rojos intensos , indican que el día se está retirando, en el litoral pacífico del océano .
Se baja una bella dama de cabellos claros y un cuerpo perfecto, con su baúl, ella no es de esta zona , se nota su hablar correcto, es una dama letrada, miro sus ojos y me trasladó por una simple mirada a otra época, a ella la conocía no se de donde ni cuando , mi nariz captan en su aura circulante, en que centurias lo conocí, nos conocimos, sus ojos grandes , su mirada es amor.
Quedamos paralizados, congelados, en las altas montañas comienza a mirarnos la coqueta luna , juntos con las estrellas..
Ella pregunta por un hotel o residencial , en la entradas de La Estación , varias victoria, con sus corceles negros, y sus conductores de una elegancia nunca vista.
Llega la oscuridad, la Victoria llevan a cada costado faroles a parafina.
La dama elegante, le ayudó con su baúl , y comienza el transitar hacia el hotel de esta ciudad .
La dama de un aura energética, de centurias, cada palabra, es una reiteración de verbo que estaban dentro de mi adn, esraba en los registros del Universo.
Su aroma, era nuestro aroma., nuevamente miré sus ojos , dentro de cada uno de nosotros protones y neutrones, explotaron en nuestros microcosmos, dialogando de , de épocas del 1700, en un lugar de Portugal, pero estábamos en Ovalle del 1935, era extraño lo que estaba aconteciendo . Me dice su nombre y porque está en esta ciudad, hay ciclos que cerrar, karma pendiente , era de otro océano, de otra categoría era una Reina de una fortaleza.
Me dice que llegó en un barco a vapor , luego cruzó la Amazonía, en cualquier medio de transporte, cruza la cordillera de los Andes y llega a la capital, y es allí donde viaja en ese caballo de hierro negro , hacia esta Perla del Limarí Ovalle .
En aquel hotel, nuestros cuerpos se unieron en una sola alma, fue un reencuentro de cientos de años, fue cerrar un ciclo.
Sobre esa cama quedo saldadas, la ausencia de centurias .


AUTOR  
Oscar Gatica Araya.
Continuará
 

                                  TIERRA DE MOLINOS

                                   AUTOR
                                   LUCILA ARAYA ROJAS



                                   POR ESO ESTOY
                                   TAN ACTIVO
                                   SOY MOLINO
                                   GENEROSO

                                   CON ESTA SEQUÍA
                                   SIEMPRE GIRANDO
                                   SACANDO AGUA
                                   DEL POZO

                                   PARA CULTIVAR
                                   EL SUELO GENEROSO
                                   DE ESTE VALLE
                                   TAN HERMOSO

                                    DE CERRO , ESTEROS
                                    RIQUEZAS
                                    DE LA TIERRA
                                    EMERGE EL AGUA

                                    DE LOS CERROS
                                    LAS VETAS
                                    PARA LOS HOMBRES
                                    DE ESTE PUEBLO
                                    TAN ACTIVO Y
                                    GENEROSO....

 
                                     CERRO GRANDE DE PUNITAQUI  -

Autor Lucila Araya Rojas

Hay una parte del lado de Punitaqui que se llama la Higuera, al pies hay un cerro que lo llaman Cerro Grande .
Dicen que arriba del cerro , hay 3 naranjas de oro, pero la cuida una Princesa , y a los pies de ella , hay un Culebrón que la cuida a ella, y hacia afuera se encuentra un León para dar aviso si alguien se acerca a robarse las naranjas, pero personas que se acerca es atacada por el León .  Así que es imposible obtener las bellas naranjas.
Pero  las personas no saben que el 24 de Junio , el dia de San Juan , a las 12 del dia la Princesa sale a recorrer, y suben hasta la cima , el Culebrón sale a cuidar a su Princesa, y el león sale a dar unas vueltas, y entonces las naranjas se encuentran solas y bajan rodando hasta los pies del Cerro, ven un Estero  con una laguna y ven lo hermoso y saltan al agua a lavarse y sacarse el polvo y después suben con su brillo intenso, que los habitantes de Punitaqui exclaman que sera ese brillo tan intenso y miran y ven  las naranjas, y el Sol del mediodía les da su resplandor dorado, pero las personas no alcanzan a subir, porque la Princesa a regresado y sus guardián a sus pies , y llegan las naranjas rebosantes . Porque nadie las pudo tomar, y las bellas naranjas de oro salieron a pasear.
Ojala que para el proximo dia de San Juan vuelvan a bajar , para que los habitantes vean las bellas naranjas de oro del Cerro grande de Punitaqui