miércoles, 23 de mayo de 2018

sábado, 12 de mayo de 2018

José Santos Araya.
En las alturas , en un poblado desolado, y alejado de las manos del Creador, realiza una oración al ocaso del aquel día martes, se va el sol por el horizonte, en las serranías de Litipampa, algunas estrellas , se sonrojas, con esos últimos rayos del sol.
José Santos Araya, en aquel momento su edad era de 27 años, de piel bronceadas, y ojos de halcón, buscando , sus auras mágicas.
En su humilde de rancho de chilcas embarrados , y tierra, paja y agua, y después busca en la gran ciudad fonola para cubrirla, del calor y frío y días lluviosos,que el en cada invierno volvía a cubrir con alquitrán.
En aquel acaso , luego de la oración, recibe una visita inesperada, ! La. muerte !.
La Sra Muerte seduce a José Santos, y con su guadaña corta su cordón de Plata, que une su alma a su cuerpo físico.
El notición , vuela por las Serranías, y preparan los condiciones para velar el cuerpo del inerte de José.
Sobre el suelo arenoso y con trozos de cuarzo rosado, arrojan al suelos unos cueros de ovejas, eran cuatros, entre negro y otros color claro .y en cada esquina unos cirios, con una protección para que el viento de la cordillera intermedia, no extinguieran, esa llama que conducen su alma en su ascensión, hacías El Creador Supremo.
José Santos , no era una persona corriente era especial , dominaba, las misteriosas magias de la sanación, era medios místico, medio chamán, de antepasados indígenas, conocedor de los secretos , más secretos, reservados solo para algunos, que dominaron los miedos y el temor a la muerte.
Llegan las lloronas como un riguroso negro, que se confunde como la negrura de aquella noche, de despedidas del cuerpo de José Santos en estar tierra Limarina.
Con un traje oscuro , con olor a naftalina, y su camisa blanca almidonada, y su cordón, que se asemeja a una corbata.
En su pecho una medalla con la imagen de la virgen de Monserrat , él sabía las palabras redobladas, para ahuyentar al maligno.
Descalzo para elevar su alma a los altos cielos, era noche de tristeza y de dolor, el aromas a flores silvestres, se aproxima su perrita una quiltrita de pelaje oscuros y de una mirada profunda e enigmáticas, y sus colmillos de marfil, ladra y re ladra a los visitantes que rodean aquella humildes mortaja de cueros de ovejas , con olor a humedad, y encierro.
De la oscuridad de aquella noche, emerge una quiltra aullando, que salta sobre el cuerpo del inerte de aquel aspirante a Chamán ,y saltan de sus pezones leche perla , nutrientes ,que caen en la cara y labios del inerte, parroquiano José Santos.
Sus ojos comienzan a vislumbrar, a las lloronas, con su riguroso negro, y mira que un maceton cargaba un féretro pintado con brea, y para transportarlo unas sogas de grueso cáñamo ! gritan las mujeres ! , al ver que José Santos salta de su mortaja.
Comienza a vociferar, palabras de mala calaña, para las mujeres, y hombres ,que se encontraban en dicho lugar, le exclamaban que eran adúlteros y aduladores, cínicos, , de lenguas de víboras , llenos de maldad, y de malos pensamientos.
Ya no es el mismo , en su paso por el desprendimiento de su cordón de plata, y su tiempo en los mundos incógnito , han cambiado a José Santos Araya Araya , los asistentes a su velatorio, en las serranías limarina , no encuentran explicaciones, y huyes despavoridos, cerro abajo, en aquella noche oscura.
Sus hermanos Ramón estaba con su Sra Olga , y su pequeña hija Lucila ,Luis, Teleforo, Herminio, Juan de Dios, Sebastián, Pabla, Agustina, Dionisia , Virginia, se quedan frente a José Santos, sus Padres Celestino y Mercedes, , son iluminados por un extraño Rayo de Luz Violeta encandilador.
En su mirada , era un misterio, sus ojos , reflejaban, dudas, emociones, y su rostro, ya era diferente, sus cabellos nieves poblaron sus sienes y algunos mechones , eran lingotes de plata, su voz, era pausada, y de un extraño acento, observar, a sus hermanos, y solo lo mira.
Los Araya, descendientes, de antiguos Chamanes, que deambulaba, en estos solitarios rincones, eran andantes , meicos, parteros , innatos, conocedores del lenguajes de las estrellas, conversadores con nuestros hermanos los anímales.
Sus Padres, presienten, que su José, por circunstancias incuestionables, regreso , y su enlace, se restauró, como quien a una lagartija, se regenera sus miembros amputados, su enlaces cósmico, que une su alma con su cuerpo vehículo terrestre, para llevar a cabo una misión.
Los Padres , en ellos por sus venas corrían adn, de antiguos hechiceros , conocedores de los secretos de la naturaleza, y los signos del Universos. Viajeros de mundos paralelos, dominaban las aperturas a portales desconocidos, eran sencillos en su actuar, hablaban el lenguaje del silencio.
José Santos, en su partida y su inesperado regreso, él ya sabía , cuánto tiempo, El Creador Supremo, tenía para , limpiar su karma, para poder ascender en su escala evolutiva, comenzó a dominar su anclaje, y también con las asistencias de los elementales, dominar la sabiduría ancestral, vivirá en formar humilde, en un ranchito a orilla del río Rapel, e un pueblo del mismo nombre. José Santos era temido y querido.
Todos sabían de sus poderes curativos con solo sentir su miradas sobre ellos.
Su hermana Virginia, se aislada en un sector al interior de Punitaqui, en Scorza, allí se trasforma en una gran Meica , que sana, y sana, a centenares de personas que acuden a su rancho , ella lee las aguas amarillas, orina , viste un riguroso negro, sus ojos celeste, brillan en el luminoso caserío al interior de Punitaqui .
José Santos, cultiva plantas alucinógenas, para tener contacto, con sabidurías de mundos infrahumanos, seres elementales, que habitan en los vegetales, y en los mundos de los sueños, el en su tiempo, que permaneció, en estado inerte, y que recorrió el túnel de Luz, hacías las manos del Creador Supremo, percibió, muchas alucinaciones, de sueños y realidades .
José Santos Araya, deambula por caseríos de la Provincia del limari, entregando sus conocimientos de la naturaleza, los elementales de los silvestres vegetaciones, y de los barros,llenos de minerales y vitaminas, para los decaídos transportes del alma, leías las aguas, y las bóvedas celeste, era sus oráculos , que cada noches en alguna loma elevada, en estados de meditación ancestral, logra contacto y penetra portales oculto, para que los incrédulos ,proyecta su cuerpo astral, en hacia lugares que están en otra vibración de energía, donde sus átomos, neutrones y protones, se desintegran y luego se vuelven a alinear, a si su transportes de su alma, puede estar en sitio a la vez , viaja en forma astral a otras dimensiones paralelas que el racionamiento no alcanza a comprender .
En los bosques húmedos del Bio Bio, habita una mujer de gran sabiduría de cabellos castaño, su piel alba se refleja la luna, su cuerpo seduce a José, en sus viajes paralelos tienen encuentros carnales y astrales.
Ella tiene miedo al amor, ella conoces las artes del amor , en ella habita un volcán de pasión, que no quiere que haga erupción, José la amo con locura, en el mundo de los sueños, llega a sus aposentos de sabanas bordadas, a ella la cuidaban Los Ángeles, de los árboles milenarios de las selvas húmedas del sur.
José Santos, en la capital , viaja en tren desde la Estación Central , arriba en La Estación Mapocho, el desde la estación de Montepatria, se sube a ese Caballo de acero que respira vapor, blanco como las nieves de Los Andes.
José quiere ver a esa extraña mujer, de cabellos castaños, y piel iluminada por la luna.
Llegan a una Estación de Coelemu, el día es gris, José extraña la sequedad del norte chico, usa sus conocimientos ancestrales, y se elevan sobre el poblado, ve aquella misteriosa mujer, ella es de una estatura alta, en su mano izquierda, un extraño cigarro, que deja una nube de ese extraño tabaco, José usa su magia y se ancla en una esquina cerca del terminal de Coelemu, el de riguroso negro, con un sombrero de paño.
Ella sobre su cuerpo de sinuosas figuras , un vestido sencillo de color tierra húmeda, una ruana de lana de ovejas de Trehualemu, que ella misma hilo, y con un telar de sus antepasados urdió , y urdió, a lograr terminar esa ruana, su capa o esfera de protección magnética, lleva un morral, que en su interior llega una libreta de apuntes donde escribe poemas de sanacion para el alma.
José Santos reconoce, a ella la misteriosa mujer, que amo, en los mundos de los sueños, y ahora quería , sentir su piel, su respiración, oler su sudor, acariciar su piel Fresca y lozana, como el rocío al amanecer.
Lucia es su nombre, unos ojazos color miel castaños.
Esa mujer era hechicera de los bosques húmedos del sur, era pasión encendida, era fuego y hielo, domina su cuerpo astral, viaja en los mundos de los sueños, en cualquier momento desnuda está a su lado , José Santos y Lucia Chandia , se entregan lujuriosamente , al placer de los sentidos, viajan en estados altos de conexión a otras galaxias, mundos que no se pueden describir, pero son reales, no son fantasías de los sentidos del Paraíso , que se producen al amar.
Se entregan mutuamente, conocimiento de hechizos y ancestrales, de dos latitudes opuestas, norte árido, y sur húmedo.
En estados altos de conexión José y Lucia, recorren los mundos paralelos del sur esmeralda ,desde allí viajan a tierra Chilota, se embarcan en El Caleuche , navegan por los inframundos , en sus camarotes, José y Lucia se entregan a los placeres carnales, después de un bacanal festín de productos Del Mar en cubierta, un curanto , con chicha de manzana , los demás invitados eran reencarnaciones de curanderos de los tierras húmedas del sur, Lucia Chandia, la luz de a luna, resaltaba su desnudes mitológica, sus cabellos se tornaron de plata, visualizamos otras galaxias, los dos viajamos a la velocidad de la Luz.
Como todo tiene un principio, también hubo un final, ella dijo tenemos que separarnos pero estaremos ligados por la eternidad, y más allá.
José se embarcó rumbo al norte chico, la tierra y sus raíces buscan la tierra gredosa de la Region de Coquimbo.
El viste un riguroso negro, con un sombrero de paño negro, y una camisa blanca , como su dentadura y sus ojos de halcón.
De sus ojos de chamán rudo, emergen de las lagunas de sus ojos, lagrimas de dolor.
Su corazón se agrieta , ya no será el mismo hechicero, fue hechizado , por una hechicera de los bosques húmedos del sur.
Vivirá con su dolor, su corazón se vuelve de acero.su rostro de torna frío, como las aguas cordilleras.
Autor
Hector Araya Rojas.

domingo, 18 de marzo de 2018

AÑORANZA DE LA REGIÓN DE COQUIMBO..
Por caminos polvorientos de Camarico, rumbo a Punitaqui, Chayo y el Pata de alicate, conducen un novillo a la carnicería de Huerta, allí los dos parroquianos , ofrecen a la vaquita Romualda por un fajo de escudo, Huerta, le pide que la lleven al matadero municipal, allí lo reciben el Ñato Vea y su cumpa Chato Juana .
Es día jueves del 1971, el Alicate, con los escudos en su bolsillos, pasan a Donde el Pillo del Ojo, comen un par de perniles de chancho, arrollado, de un gusto , sabor, color,comino, recién preparado, esta humeando con sus olores de característico, un manjar, allí en una mesa Alicate y Chayo, piden vino de misa, otros parroquianos, ebrios y mas ebrios, por la calle larga de nombre Caupolicán, con la guatita llena y vino de misa en las venas, parecían un par de acólitos.
Un belleza , una morenaza con mas curva que la cuesta de Los Mantos, sobresale atrás de ella unas cortinas rojas de encajes , Chayo la mira y ella coquetamente le sonríe, tiene un vestido floreado , con un pronunciado escote.
La dueña del Local : Maria Pintada, le grita que entren estaban con sequía de bebedores.
Miran un bar , unas cuantas mesas, con sus sillas, la Radio sintonizada, en La Radio Norte Verde, de la Capital de la Provincia.
En un rincón un Florero con las Tres R, Romero, Ruda, Retamo, en la paredes , algunos cuadros con sus marcos ovalados. con vidrios cóncavos.
Encarnación , tomas a los dos de sus brazos, el Chayo se acerca a sus curvas, y la toma de la cintura fuertemente.
Los deja sentados y el Alicate hace el pedido, y le dice que le suban el volumen a la Radio, es hora de las rancheras, comienza Antonio Aguilar, con la canción El Perro Negro.
El Pata de alicate hace el pedido, llenan la mesa de una docena de gatos negros, llega la morenaza Encarnación, ella había a su pieza a ponerse más bella , de lo que ya estaba , trae a Rosario, recién llegada de Ovalle . allí beben y bailan, llega la noche y siguen tomando como si el mundo se fuera a acaba.
Llegan otros parroquianos , eran de Los Mantos , venían con el sobre recien pagado.
Los mantinos piden una java de Pilsener, y Maltas.
Chayo y la morenaza se sienten atraído, pero ya le queda poco dinero, y sin plata el mono no baila.
En la madrugada del Viernes ya sin Escudo, no pueden ni llamar a los gatos, y El Chayo le dice , vamos a Granjitas a buscar otra vaca allá en los postrero esta La Sinforosa , se van en el auto de Armando , un rato a pies y el otro andando.
Llegan a Granjita , en unos potreros de alfalfas, con flores violetas, tranquilamente esta Sinforosa, y estos rufianes, con una soga amarran a la vaquita, y la sacan del potrero, rumbo a Punitaqui Nuevamente llegan a la calle larga, allí esta al lado de un letrero Huerta, y le pregunta esa también la venden, ellos dicen si Patrón, pasa a buscar los escudos , le paga por Sinforosa, el le dice ya llame al Chato Juana, lo espera en El Matadero Municipal, que estaba atrás de La Ilustre Municipalidad de Punitaqui.
Hacen el mismo recorrido por la calle Caupolicán, pasan a la Chancheria del Pobre Flaco y luego Donde El Pillo del Ojo, el Chayo le dice al Pata de Alicate vamos donde Maria Pintada , a ver a la Morenaza y a Rosario,
Los gatos nos llaman, entretanto en Granjita Don Prospero, pregunta por su vaquita Sinforosa.
Viernes los amigos con escudos en los bolsillos, son atraído por el imán de la belleza de aquellas punitaquinas.
A medio día del viernes día del amor, del planeta venus, con sed de mil demonios.
Una cortina roja de encajes, hace armonía con la morenaza Encarnación , sus labios de un rojo fuego, el Chayo le dice contigo me quemaría en el infierno, ella le dice coquetamente , penetra al infierno de la lujuria y la pasión.
Chayo y la morenaza lo toma de la mano, ella va adelante, mostrando toda su anatomía, cubierta por ese vestido, se van a una pieza del fondo, allí un catre pintado de dorado, y una cómoda con un espejo ovalado, con marco de madera de roble, de las tierras sureñas.
En la pieza hay un juego de enlozado, para el aseo personal, comprado en los negocios en Pueblo Viejo, donde los Valdivias.
Al cerrar la puerta Chayo , al girar la morenaza y quedar frente a frente , se abrazan y se besan con frenesi , quedan fundidos en un solo molde, el molde de la pasión, , sus cuerpos se reflejan en el espejo ovalado , ellos aun huelen a gatos negros, ellos aún tienen varios botellones de gatos negros de la tomatera del día jueves.
La morenaza no era de Punitaqui, había llegado del Puerto de Valparaíso.
Chayo con sus manos de hombre de la tierra, caen sobre aquel vestido floreado apegado a la piel de Encarnación.
La morenaza huele a deseo carnal, cae su vestido como pétalos de rosas con las manos del Chayo, ve su sujetador xl, oculta dos montañas coronadas con dos soles oscuros, inmenso, en la cima, con sus manos agrietadas, por su trabajo,vuele cual águila el sujetador , dejando a los ojos de Chayo, esas imponente montañas , morenas, firmes, joven, ellas siente, esas manos con grietas, agarran sus pechos morenos, llegando a los dos soles oscuros, su cuerpo de la morenaza gime y un escalofrío remece su cuerpo, sus manos llegan al monte de venus, unos calzones de algodón con rosas rosas, cae al piso de tabla que huelen a cera natural, se agarra a esa cintura, mirando esas caderas , símbolo del deseo más pasionales . Sus dedos palpan la humedad de esos bosque húmedos, emanan de su interior ríos sagrados. Su matriz sagrada, santuario de la Creación.
En el entablado cual espejo se refleja , la desnude de la morena, es La Reina de Saba.
Encarnación gime de pasión , caen sobre el catre dorado con una colcha, con cuadrados de lanas de muchos colores, regalo de su madre, era su única pertenencia esa cubrecama de cuadrados de lanas multicolor.
Sobre el catre Encarnación se refleja en el espejo, es la venus, o la Maja desnuda, es Eva en el Paraíso, se comienzan amar, como dos primerizos, los dos están felices, están en las nubes.
El Pata de Alicate, se queda dormido , con 12 gatos negros y unos arrollados que un minino quiere saborear.
En la pieza del fondo suena y relincha, el catre dorado, por una ventana , crepusculares atardeceres, con la silueta del Cerro Grande.. aquel viernes sus matices son mas encendidos, infinidades de tonos rojos, naranjas, violetas, amarillos, pintan los altos cielos ,
Crepusculario de Punitaqui, que el mismísimo Pablo Neruda, en décadas pasadas , visito estas tierra de La Región de Coquimbo, y dejo enaltecidas en su Canto General, Las Flores de Punitaqui.
Mientra tanto Don Prospero busca y rebuscas Sinforosa, y ve huellas de dos personas , mas los pasos de Sinforosa, por el camino de tierra, lo conducen a Las Ramadas, y allí preguntan a unas damas que están en la esquina arreglando el mundo, ellas le dicen ayer pasaron Chayo y Pata de Alicate , rumbo a Punitaqui .

En la calle larga Caupolicán, Don Próspero, preguntan y le dice que pasaron a la Carnicería de Huerta.
Don Próspero, se dirige a la tenencia a estampar la denuncia de la desaparición de Sinforosa, un par de caballos están amarrados , a unos árboles de moras, pintados con cal, para que las niñas hormigas no suban a saciarse del néctar de las moras.
El Cabo Araya recibe y escucha a Don Próspero, y anota , Pizarro el Sargento escucha y dice vamos de inmediato a donde Huerta, se suben en sus caballos el azabache, y el colorín, el indomable caballo chileno de Don Próspero, en su caminar hacia levantar el polvo de aquellas polvorientas calle punitaquina.

Los tres se dirigen a la Carnicería, allí estaba  Sinforosa, colgada y carneada, puesta a la venta.

La fuerza policial llega con una orden de arresto, Huerta , explica que los sujetos nombrados, le vendieron, una vaca el jueves, y el viernes otra vaca, y el pago varios fajos de escudos por los animales.

Los Carabineros, llegan a donde Maria pintada, allí están los tortolitos, acaramelados de las bellas hembras, 
Sargento Valderrama, y el Cabo Rojas. le dicen estan arrestados, por el robo de Sinforosa.
esposados y amarrados a patita, los carabineros van cabalgando, detrás de los culpable, la morenaza su cuerpo palpita, muchas horas de amor con el Chayo, ella lleva el aroma del hombre.
Ambos venían del paraíso del Deseo, Los dos son culpables y quedan bajo arresto.

Un Juez de Paz, hace que Huerta cancele por la Vaca faenada, mas una multa por comprar un animal robado.
queda una deuda por pagar entre los tres, Huerta y los bribones

Ellos dicen que pueden pagar con trigo que habían sembrado  a rulo , y estaban en sus bodegas de la localidad de Granjita.

En una camioneta Ford de los 50, conducida por Chirino, los pobladores de Punitaqui van a misa, ven a los ebrios saliendo de la comisaría, y se le mueve el piso, y se suben a la camioneta, y se van a Granjita, pasado el mediodía del Domingo, llegan a las bodegas, se buscan las llaves, y no estaban, toman un Diablo y tratan de echar abajo el candado  El Sargento Valderrama y el Cabo Rojas, al ver ese par de curado, el Cabo Rojas , con el Diablo, hace volar el candado de bronce, con una figura de un Leon, dejando a la vista los sacos apilado, en varias partes, y sacan la cuenta, y dice Huerta me deben mil quiniento escudo, mas la multa, y el gasto por el flete de la Ford.

El Pata de Alicate y el Chayo, intentan cargar unos sacos de trigo, y sus cuerpos no resisten y se van de bruces a tierra, cayendo unos sacos sobre ellos.. Al ver esta situación los Carabineros, Valderrama y Rojas , ellos comienzan a cargar los sacos establecidos, cargando la camioneta de Chirino.

Chayo le regala un saco al Sargento Valderrama, y el pata de alicate al ver triste al Cabo Rojas , también le regalan un saco  de trigo, y queda la deuda saldada con Huerta, y los Bribones se van en la camioneta de regreso a Punitaqui a donde Maria pintada.

A la hora de la oración llegan desde Tongoy la Familia Codoceo valdivia  y ven su Bodega abierta, y trigo por el suelo, miran y ven que le faltan algunos sacos de trigo, Pedro Codoceo, mira a Maribel , nos han robado el trigo, el candado del león, yace en el suelo .
Una vecina Bisagra, sale corriendo y le relata todo.

Los Cuatreros Chayo y el Pata de Alicate, vinieron con Los Carabineros de Punitaqui, y se llevaron el trigo en la camioneta de Chirino.

Al saber que todo fue una viveza del Pata de Alicate y el Chayo Todo quedo en silencio,

Y el par de Bribones , donde Maria Pintada, continuaron tomando, comiendo, y amandopor unos escudos, por una semana,  

Continuara-

VILLASECA KINDER PLANETARIO. AD



TALLER 125


domingo, 25 de febrero de 2018

jueves, 15 de febrero de 2018

Historia de un Campamento Minero
Cía Minera Los Mantos.
Los Mantos
Comuna de Punitaqui 
Región de Coquimbo - Chile
Amanece, la luna se esconde tras del cerro grande, los gallos, nos despiertan , más Don Toribio, hace sonar el pito, para que los turnos , entre tanto Don Toribio, dialoga con Jelvez, de regreso hacia su casa ubicada atrás del Teatro, donde también vivía yo con mi Padres e hermana, con un loro que se escapó en la una ocasión , con patos, gallinas , gatos, pavos, perro, volvamos a ese caminar de Don Toribio con Jelvez el dialogando con su propio yo , le decía tenemos que retirarnos de esta compañía, ya nos estamos poniendo viejo y estamos cansado. . en su casa lo espera la Sra Melania, y sus hijas e hijos.
Continúa el ese proceso de robarle las riquezas a la madre tierra, soy hijo de Tomas y Lucila, él trabajaba en la Maestranza , en su torno dando forma a piezas con su girar eterno en ese espacio con olor a aceite y metal quemado, también bajaba a la fundición a darle nuevas forma al bronce y aluminio , también caminaba hacia la bodega donde estaba Gallardo , a cargo de esas bodegas., Alipio Espejo , y Luis Araya estaba en su taller de mueblería , la viruta, y el aserrín crecía como crecían los relaves, entre Pueblo y Los Mantos.
Grandes máquinas estaban en la maestranza mantina, Antonio Moreno, era el jefe de Maestranza.
Más arriba estaban los laboratorios donde se realizaban el muestreo de los metales para saber las leyes, habían, también la planta con su torreón de acero en la cima de éste lo coronaban con una gran bandera nacional , llamado el pique maestro donde estaba la jaba con su contrapeso el chascon donde los mineros bajaban a las entraña de la tierra, a usurparle sus riquezas.
Desde la planta se veía completo el campamento, con su avenida de moras, , su hoyo con agua, su cantera, la pulpería, su gran Teatro y sus campamento con sus hilera de barras de oro , con letras de plata de la A hasta completar los block ordenado en forma de real sabiduría.
El Sol amanece corre entre esos laberintos de entre cerros, y cerros iluminando esas barras de oro, con letra de plata, y caminos de estabilizado, color ocre claro y habían un líquido caprichos, de color de plata líquida,. Era mercurio saltaba de casa en casa , que iluminaron nuestras infancias .
En la quebrada Florecían Campanita de oro, y lavanda que teñían de violeta la quebrada , con meloza, colliguay, y su gran bosques de eucaliptos, y sus pinos insigne, y sus árboles caseros y frutales que verdeaban entre los dorados que encandilaban los ojos
Y que decir el aroma a la floración de las acacias , con su ramilletes de novias vírgenes, el aroma a rosales blancas de la bomba a cargo del bombero Montenegro, viajaba con las brisas encajonadas en el valle mantinos.
.. su cancha de fútbol , la casa de bomba , la casa de Los Quitlof, la casa amarilla, y desde lo alto se veían algunas vacas patear.y el burrero con su tropel de burros, que traía cardones quemados, para afirmar la mina subterránea, más allá el Salto del agua .
Casa Amarilla , misteriosa en la lejanía del campamento, recuerdo una mina de sapolio cerca de la hijuela de Los Troncosos , en una pequeña laguna navegaban la Señora Pata y sus patitos.
Estaba el pique con su huiches antiguos, de la mina vieja, con sus huincheros Romelio Araus, Americo Rojas, y el huinchero Rojas .
Saliendo de la zona del pique antiguo, estaban los talleres minas donde trabajaba Pablo Gallardo, Valenzuela, Zepeda .
Bajando cerca del hoyo hacia el teatro y sindicato, estaba Serafín Ordenes y reparando las botas que los mineros bajaban a la galería subterráneas, verdadera ciudadela bajo el campamento.
Y esa quebrada que en años buenos bajaba bramando cuesta abajo, con la fuerza de la naturaleza, Mantos de riquezas , y riquezas de tanta vegetación que el hombre con sus ambiciones va destrozando su habitad, por un monto de dinero, para satisfacer las hambres personales.
En un tiempo remoto existió un puente de zimbra para comunicarse, con la planta de mercurio, en el año 1962 en una gran bajada de la quebrada destrozó esa maravilla de puente... sólo quedó en el recuerdo
Mi Padre con sus mamelucos de mezclilla, con su jockes, y sus camisas de lanilla, y su pucho en sus labios, y no se lo sacaba, y caí su ceniza.
Mi madre en casa cuidando sus hijos Olga y Oscar, y sus animalitos ; patos, gallinas, pavos , y cultivando sus rosas blancas, y cuidando sus nísperos, paltos, cedron, duraznos, damascos , cañas y parrones de unas uvas negras con sabor a cielo.
Por El Salto del Agua, viene El Padre Sol, iluminando ese pequeño campamento de casa pintadas en oro y letras de plata , desde las chimeneas de los hogares mantinos comienzan a dibujar en el cielo figuras con las ayuda del viento, comienzan a llegar a nuestras narices olores al amanecer.
En cada hogar se preparar para comenzar un nuevo dia, en la madrugada Don Jorge Roco, prepara su micro, para salir a las 7de la madrugada, los dias lunes, miercoles, viernes se realizaban dos viajes y los otros dias que no eran de feria un solo recorrido, nuestra locomoción para viajar a la gran ciudad Ovalle, en el viaje se recorrido por Pueblo Nuevo, luego la calle larga y única Caupolicán , de Punitaqui, pasar quebradas, para pasar por las ramadas, y allí había un desvío hacia Camarico, el camino era de tierra y lleno de calaminas veníamos dentro de una batidora, subiamos por la cuesta del hinojos, para ver bellos valles en ese tiempo remoto estaban deshabitado y sólo esperando las lluvias para la siembras de trigo a rulo , estaba Nueva Aurora, el cruce hacia El Altar, subíamos y llegábamos a La Cruz Colorada, y continuaba el gran viaje hacia Ovalle, pronto estaría Los Dos Aviones, para comenzar a ver a lo lejo en el valle la ciudad, los Leices asomaban a nuestras pupilas, y el río Limari, pronto se cruzaba el puente y nos recibían los olores del bosques a la entrada de esta pequeña gran ciudad, recorríamos cuadras más cuadras hasta llegar a la alameda.
Allí frente a grandes Tiendas La Campana, se estacionaba el bus, y desde allí los habitantes recorrían todos los negocios, en tiempo más atrás me relata un tío Hector Araya Rojas, que todos llevaban sus cosas en unos sacos de harina del Molino Corral. Y subía el pioneta, el cargamento y le decían con la boca amarrada, pues el saco le hacían un gran nudo para cerrar el hocico de ese saco de osnaburgo,y cuando los pasajero se bajaban quedaba la confusión, pues todos los sacos eran similares.
En ese tiempo allí estaba la feria libre, estaba todo en esa maravillosa Alameda , allí estaba un fotógrafo minutero con su caja con un lente fijo, y colocaba a sus modelos un rato a la luz del sol, allí descubría, un instante ese ojo de cristal, para imprimir en el papel sensibilizado de un químico, allí se cristalizó el tiempo, luego en aquella faja o cuarto oscuro, que tenía dos bandejas revelador y fijador para detener el tiempo, y llevar la plancha y el positivo con ese instante robado al tiempo.
Anterior a esta micro de Jorge Roco estaba la Esmeralda, La Mosca y el Patio.
Anterior algunas góndola como La Mosca de Don Reyes Tapia, y el Patito, o La Esmeralda de un tal Gallardo mezcla de camión , con micro .
Estaba Godoy, el tranquilino ,era albañil, con su yerno Pedro Garay , que siempre se saludaban como estay Garay bien Godoy.. Garay era carnicero y faenaba chancho, porcino , o puerco que es lo mismo.
Oscar Henriquez, más conocido como negrito Pino , quien era nuestro encargado del Teatro y de la música al atardecer, recuerdo a Javier Solís , Antonio Aguilar, y la música viajaba por los aire e invadía con sus bellas melodías alegrando el atardecer y crepúsculo de todos los habitantes del Campamento y sus alrededores , y cuando soplaba el viento su música viajaba hasta media luna, y el salto del agua.
El Teatro tenía la entrada por el corral , en la esquina unas oficinas del sindicato, al frente la Pulpería un gran palarte hacia viajar las melodías, por el estrecho valle , de no más que un kilómetro y tanto de ancho, se escuchaba la música, hasta media luna, el zapallos, el salto del agua, primero se compraba la entrada, luego por un pasillo,y girará la derecha, y habían dos entradas a los parcos con sillones de cuero negro que se ubicaban cerca de donde se proyectaban esas mágicas películas del antaño, cine mexicano, europeo, de Estados Unidos , la sala era de ancho de 15 x 50 metros con un gran telón y un escenario , con un paisaje realizado por los jóvenes de la familia Palma y sus dos puertas de escape, la galería estaba adelantes ,con sillones largo de madera y su piso de tabla de alerce, y sus ventanas en lo alto.. en ese local también se bailábamos, lindos recuerdos del antaños..
Las veladas locales los hermanos Guthier , en tributo a The Beatles,
En tributo a Palmenia Pizarro Soledad Rojas.
Y El Trio Local Pablo Gallardo , en violín y tambor, Americo Rojas Acordeón, y en la maracas el cachetón Venegas
Y aún recuerdo esa película chilena largo viaje, donde el protagonista es un niñito pequeño, que corre tras las alas de su hermano un angelito que falleció , y antiguamente lo velaban de esa forma, en Los Mantos fui testigo de un velorio de un angelito, lo recuerdo sentado en una sillita, con su traje blanco y un par de alas, en un fondo celestes, con estrellas plateadas, era un ángel, que visitó el campamento... estaba frente al negocio de Liborio Rojas y su señora Lucila, la cada miraba hacia la cancha.
En ese tiempo cuando se proyectaban en Punitaqui y los mantos la misma película , así que había un ciclista que corría con los rollo de aquí para allá y de allá para acá, así se demoraba solo había que esperar , era los mismo para los dos pueblos, habían galería unas banca de madera, bien dura aquellas asientos y los demás se sentaban sobre el piso de tabla.
Don Juan Escudero, era un comerciante de tela y ropa , casado con la Sra Elisa Farfan , él comenzó caminando vendiendo su mercadería , luego una bicicleta, para luego en su Hermoso cucaracho negro, un auto que se lo vendió un jefe de la mina El Delirio, que quedaba cerca del campamento , el con su cucaracho negro se estacionaba en la oficina de pago y allí los trabajadores con su sobre de pago , hacían sus compran, para llegar a sus hogares con telas multicolores y calcetas ropa interior de un todo.
Y también existía en el Campamento La Pulpería, y varias carnicerías, y Don Alamiro el mascalatabaca, con sus helados de canela, frutilla, no recuerdo si tenía de Mora, con su carretón tirado por su fiel asno recorría el campamento.
Estaba Don Saturnino Carvajal, quien le arreglaba a todos los mantinos sus calzados, moditas, músicos, comerciantes, médicos, méicos, aspirantes a religiosas, vendedores de diarios, educadores, cocineros, panaderos.
Así como Don Nono Astudillo en su cachurreta de un rojo encendido que de Punitaqui nos traía el pan diario de cada día.
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Osvaldo Cuello conocido como foto romance era el fotógrafo del campamento y el también retrataba a los Punitaqui, Pueblo Viejo y Pueblo Nuevo.
Anteriormente varios años hacia atrás había un peluquero y fotógrafo Isaías Ramirez.
Ester Donoso, peluquera vivía frente a Don Oscar Castillo, y su Sra Nilda Vega, con sus hijos Vilma, Carlos, Betty , José, Óscar, María, y Patricio nació en Ovalle , ya que a ellos y a muchos mantinos después emigraron hacia La Perla Verde del Limari Ovalle, en las Poblaciones Fray Jorge , Población Limari, Carnelitana, José Tomás Ovalle, Atena, otros por Coquimbo, y hacia Punitaqui un gran número de Mantinos.
Tantas Familias Zambra, Araus, Godoy, Garay, Maldonado Perez, Órdenes, Jelvez, Escudero,, Moreno, Palma, Escudero, Meneses, Araya, Valenzuela, Gatica, Diaz, Rojas, Silva, Goñia, Carvajal, Robles, Gallardo, , Zepeda, Roco, Montenegro, Montano, Henríquez, Donoso, Opazo, Jelvez, Carvajal, Silva, Chiu, Espejo, Meneses, Pereira , Stieberitz Codoceo, Guthrie Veliz.
Sra Ester casada el maestro Oscar Guerrero, gran Soldador de la maestranza., y bueno para empina el codo, junto con El Maestro Miguel Contrera, quien llegó primero , como administrador del casino, junto con su buena moza Sra Silvia de hermosos ojos verdes, allí llegaron con sus hijos, María José, y dos más que no recuerdo su nuevo mire, el debido a su vicio de bebedor , se retiraron del casino, quedando la Sra Uberlinda Egaña, su esposo Don Ernesto Cofre, en tanto Don Miguel se comenzó a desempeñar con mueblista.
Hacia la planta cargado de metales un antiguo Ford, que para el arranque usaban una manivela, era conducido por Richard, lo recuerdo con sombrero de paño y un reloj de cadena, dicen que el le pasó billete a la compañía, pues Los Mantos estaba en quiebra entre los años 1965 a 1972 , a él le decían el billete largo.
Heredia con su traje de sastre y su sobrero de fino paño, y su bolso de cuero negro, brillante con una noche sin luna ...era el encargado de la correspondencia, el caminaba entre Punitaqui y la oficina y administración de la Cía de Los Mantos .
Camino hacia El Salto del agua , había, primero subiendo hacia la Puntilla donde vivían Los Palmas, y más allá, la casa de Bomba, donde sacaban aguas para los 3 Estaques, que nos abastecían de ese oro líquido trasparente ese oro es vida, es sobrevivencia, había uno sobre El campamento , que se dividía en sectores, uno con una corrida de baños que los mantenía como espejo,y desinfectado con Kreolina, El Majunja , esas casa tenian los dormitorios, y comedor, en un sector, y saliendo hacia el frente la cocina, los baños eran comunes.
El otro sector estaba todo unidos, la casa completa, luego estaban las piezas de los solteros, la casa de huéspedes , la gran casa del administrador , y más allá estaba La Maestranza , las bodegas, fundición , planta, aserradero, retén de carabineros, nuestras Escuela, oficinas de administración , y esas casonas que estaban atrás de La Escuela.
Después de los grandes aguaceros del invierno, llega la Señorita Primavera, con las llanuras, y cumbres tapizadas de una armonía en verde.
La Administración del Campamento, tienen y en marchas en celebración dieciochera, comienza remozando, el Campamento , y el Pueblo Vecino es pintado con cal, preparado con pencas de Tunas, más sal, ellos lo habían , dejado en remojo la cal, con los otros ingredientes.
En cada vivienda , por más humildes, flamea el emblema Patrios.
En la entrada hacia el Campamento , un gran letrero electrónico, de ampolletas, pintadas de blanco, azul, y rojo , con una sincronización de las luces, que los mantinos, nos quedamos atónito, por tanta tecnología.
En este tablero iba una lectura
VIVA CHILE
1810 *** 1969.
La avenidas de mora se pintaban de blanco, con cal, y se engalanaban de guirnaldas tricolores.
Las acacias, perfuman cada rincón del campamento, los rosales de la administración, y de la casa de huéspedes; son un Arcoiris, en cada hogar la primavera, era una invitada de la naturaleza, los mantinos, le copian y vienen a Ovalle , en la micro de Don Jorge Roco, a comprar pieza de géneros , para tener sus trajes de China, y los varones, se mandan a confeccionar , sus pinta , en las sastrería de la capital provincial, para las fiestas patrias.
En Pueblo Nuevo, van cobrando por pintar las casas, y está el acarreó de agua en dos grandes tarros con un palo con dos ganchos .
Varios niños, llevan las viandas, enlozadas, de un albo radiante, y una tapa negra, y gancho negro, y en la parte inferior un enlozado reforzado, con respiradero, donde iba brasas encendidas de carbón de espino, para mantener calientes , los porotos, con trigo majado, y un causeo de patitas de vaca, con papas cocidas, y un poco de ahí color, con comino.
Otros escarbaban la tierra, buscando en el pirquines, con su capacho, apilar una remesa, que le diera buena ley, y tener algunos Escudos, para gastas en esta próxima fiestas Patrias.
El Administrador Horario Gallo, entrega fondos al sindicato, para las fiestas del 1969.
Parte una camioneta hacia la capital Santiago de Chile, a traer fuego de artificiales, y globos de papel, que con Calor se elevarán por los cielos del campamento.
Un camión con un par de trabajadores, con un par de machetes, se dirigen hacías los arrallanes, a buscar montes para ser la ramada oficial en en corral, en que estaba en un sector la Pulpería, en un sector, y en el otro costado, una oficina, el Teatro del campamento y un inmueble del sindicato, allí seria la fiesta por una semana de jarana.
Una media docena de trabajadores, comienzan a cerca el corral de maderos de color café moro, con las ramas de arrallanes, y alambrado, para afirmar, el cerco.
Comienza a pintar las ampolletas, y a colocar las decoraciones tricolores, y se publica , el programa, cada sector del campamento, tendrá que decorar su pasajes, el día 17 comenzará una comitiva a recorrer las calles, para que la mejor se llevará un trofeo, más otros premios , bebestible, y comestibles.
Los Maldonado Perez, comienzan hacer volantines, los Palmas hacen unos cometas gigantesco, que lo harán volar en La Papilla , de Los Mantos el 19, y el 20 a La Papilla de Pueblo Nuevo.
En La Escuela Particular n 20 Eulogio Sanchez Errázuriz, ( Eulogio, fue el Presidente de La Sociedad Anónima Minera Los Mantos de Punitaqui, el fue un gran aviador, cuando se le puso el nombre , el había fallecido, y en su memoria, La Escuela llevaría su nombre.
El Director en ese tiempo era Enrique Chiu
Profesores : Ana Maria Espejo, Nila Rojas, Ema Carvajal , Yolanda Toro, Patricia Guthie Veliz, Luis Salinas.
Y al frente El Retén con los carabineros Alberto Opazo, Oscar Bonilla
Continuará