HISTORIA de un CAMPAMENTO MINERO.
LOS MANTOS de PUNITAQUI
Provincia del Limari. Comuna de Punitaqui
Región de Coquimbo. Chile
Amanece, la luna se esconde tras del cerro grande, los gallos, nos despiertan , más Don Toribio, hace sonar el pito, para que los turnos , entre tanto Don Toribio, dialoga con Jelvez Delzo, de regreso hacia su casa ubicada atrás del Teatro, donde también vivía yo con mi Padres , Olga mi hermana, con un loro que se escapó en la una ocasión , con patos, gallinas , gatos, pavos, perro, volvamos a ese caminar de Don Toribio con Jelvez Delzo el dialogando con su propio yo , le decía tenemos que retirarnos de esta compañía, ya nos estamos poniendo viejo y estamos cansado. . Toribio, tenía grandes y entretenidos diálogos con Jelvez Delzo, su Sra Melanea López y su hijo Óscar y sus mujercitas Melanea Jélvez López, Alba Jélvez López, Olga Jélvez López, Gladys Jélvez López, Virginia Jélvez López, Lucía Jélvez López, conocía a Toribio, y sus peculiares diálogos consigo mismo.
Continúa el ese proceso de robarle las riquezas a la madre tierra, soy hijo de Tomas y Lucila, él trabajaba en la Maestranza , en su torno dando forma a piezas con su girar eterno en ese espacio con olor a aceite y metal quemado, también bajaba a la fundición a darle nuevas forma al bronce y aluminio , también caminaba hacia la bodega donde estaba Gallardo , a cargo de esas bodegas, más arriba estaban los laboratorios donde se realizaban el muestreo de los metales para saber las leyes, habían, también la planta con su torreón de acero donde estaba la jaula donde los mineros bajaban a las entraña de la tierra, a usurparle sus riquezas, desde la planta se veía completo el campamento, con su avenida de moras, , su hoyo con agua, su cantera, la pulpería, y sus campamento de oro que El Sol lo hacía resplandecer , con un Dorado de pepitas de Oro, también se veía la quebrada y su cancha de fútbol y el bosque, esa quebrada que en años buenos bajaba bramando cuesta abajo, con la fuerza de la naturaleza, Mantos de riquezas , riquezas de tanta vegetación que el hombre con sus ambiciones va destrozando su habitad, por un monto de dinero, para satisfacer las hambres personales.
Mi Padre con sus mamelucos de mezclilla, con su jockes, sus camisas de lanilla, su pucho en sus labios, no se lo sacaba, no se le caí su ceniza, mi madre en casa cuidando patos, gallinas, pavos , cultivando sus rosas blancas, cuidando sus nísperos, paltos, cedron, duraznos, damascos , cañas , parrones de unas uvas negras con sabor a cielo.
Por El Salto del Agua, viene El Padre Sol, iluminando ese pequeño campamento de casa pintadas en oro y letras de plata, por sus calle corrían bolitas de mercurio, desde las chimeneas de los hogares mantinos comienzan a dibujar en el cielo figuras con las ayuda del viento, comienzan a llegar a nuestras narices olores al amanecer.
En cada hogar se preparar para comenzar un nuevo dia, en la madrugada Don Jorge Roco, prepara su micro, para salir a las sietes de la madrugada, los dias lunes, miercoles, viernes se realizaban dos viajes y los otros dias que no eran de feria un solo recorrido, nuestra locomoción para viajar a la gran ciudad Ovalle, en el viaje se recorrido por Pueblo Nuevo, luego la calle larga y única Caupolicán , de Punitaqui, pasar quebradas, para pasar por las ramadas, un allí había un desvío hacia Camarico, el camino era de tierra y lleno de calaminas veníamos dentro de una batidora, subiamos por la cuesta del hinojos, para ver bellos valles en ese tiempo remoto estaban deshabitado y sólo esperando las lluvias para la siembras de trigo a rulo , estaba Nueva Aurora, el cruce hacia El Altar, subíamos y llegábamos a La Cruz Colorada, y continuaba el gran viaje hacia Ovalle, pronto estaría Los Dos Aviones, para comenzar a ver a lo lejo en el valle la ciudad, los Leices asomaban a nuestras pupilas, el río Limari, pronto se cruzaba el puente nos recibían los olores del bosques a la entrada de esta pequeña gran ciudad, recorríamos cuadras más cuadras hasta llegar a la alameda, allí frente a Grandes Tiendas La Campana, se estacionaba el bus, desde allí los habitantes recorrían todos los negocios, en tiempo más atrás me relata un tío Hector Araya Rojas, que todos llevaban sus cosas en unos sacos de harina del Molino Corral.
Y subía el pioneta, el cargamento , le decían con la boca amarrada, pues el saco le hacían un gran nudo para cerrar el hocico de ese saco de osnaburgo, cuando los pasajero se bajaban quedaba la confusión, pues todos los sacos eran similares.
En ese tiempo allí estaba la feria libre, estaba todo en esa maravillosa Alameda , allí estaba un fotógrafo minutero con su caja para detener el tiempo, llevar la plancha y el positivo con ese instante robado al tiempo, anterior a esta micro de Jorge Roco estaba la Esmeralda, anterior algunas góndola mezcla de camión , con micro .
Estaba Marcos Godoy Ponce le decian el tranquilin, muy caballero ,tierno amoroso amaba a sus 3 hijas Grima , Marta, Ema casada con Armando Garay era albañil, como su suegro , que siempre se saludaban como estay Garay bien Godoy.. Garay era carnicero y faenaba chancho, porcino , o puerco que es lo mismo.
Oscar Henriquez, más conocido como negrito Pino , quien era nuestro encargado del Teatro y de la música al atardecer, recuerdo a Javier Solís , Antonio Aguilar, la música viajaba por los aire e invadía con sus bellas melodías alegrando el atardecer y crepúsculo de todos los habitantes del Campamento y sus alrededores , cuando soplaba el viento su música viajaba hasta media luna, y el salto del agua.
Recuerdo que con mi madre y Olga mi hermana, íbamos hacia unas minas de sapolio , a buscar ese limpiador de excelente propiedades, para las limpiezas de las ollas , para dejarlas como espejos. De regreso, pasamos a la bomba a buscar frutas, el bombero Montenegro, en ese instante estaba podando los blancos Rosales, y nos enseña , como hacer los cortes a las matitas de rosas, y asi ellas , se embellecen cual miss Universo.
El Teatro tenía dos palcos con sillones de cuero negro que se ubicaban cerca de donde se proyectaban esas mágicas películas del antaño, cine mexicano, europeo, de Estados Unidos , recuerdo una historia real llega al campamento una familia de un villorrio, donde nunca había visto la magia del cine, ni de radios, en ese tiempo aún ni llegaba la televisión al poblado,. Los hermanos lo llamaré Pedro y Juan , se instalan en el piso de tabla, al lado estaba quien hace este relata en ese tiempo de 7 años, es una película del lejano Oeste, comienza la función, todo era normal ,hasta que de pronto de esa pantalla viene un tren a lo lejos, eran un gran telón y estos niños salen arrancando, gritando .
Todo el Teatro se comenzó a reír de risas de gran sonoridad, esos niños pensaban que era un tren de verdad que lo iba a aniquilar.
Aún recuerdo esa película chilena largo viaje, donde el protagonista es un niñito pequeño, que corre tras las alas de su hermano un angelito que falleció , antiguamente lo velaban de esa forma, en Los Mantos fui al velorio de un angelito, estaba frente al negocio de Liborio Rojas y su señora Lucila.
En ese tiempo cuando se proyectaban en Punitaqui y los mantos la misma película , así que había un ciclista que corría con los rollo de aquí para allá de allá para acá, así se demoraba solo había que esperar , era los mismo para los dos pueblos, habían galería unas banca de madera, bien dura aquellas asientos, los demás se sentaban sobre el piso de tabla.
Don Juan Escudero, era un comerciante de tela y ropa , casado con la Sra Elisa, él comenzó caminando vendiendo su mercadería , luego una bicicleta, para luego en su Hermoso cucaracho negro, un auto que se lo vendió un jefe de la mina del Delirio, que quedaba cerca del campamento , el con su cucaracho negro se estacionaba en la oficina de pago y allí los trabajadores con su sobre de pago , hacían sus compran, para llegar a sus hogares con telas multicolores y calcetas ropa interior de un todo, y también existía en el Campamento La Pulpería, y varias carnicerías, Don Alamiro el mascalatabaca, con sus helados de canela, frutilla, no recuerdo si tenía de Mora, con su carretón tirado por su fiel asno recorría el campamento.
Osvaldo Cuello conocido como foto romance era el fotógrafo del campamento , llegando en su bicicleta Oxford, con su cámara fotográfica al cuello, y su bolso con las fotos a entregar, realizada por el mismo ,en su cuarto oscuro, en Pueblo Viejo, el también retrataba a los Punitaqui, Pueblo Viejo y Pueblo Nuevo, la delirio, los Perales, Manquehua.
Anteriormente varios años hacia atrás había un peluquero y fotógrafo Isaías Ramirez.
Ester Donoso, peluquera vivía frente a Don Oscar Castillo, su Sra Nilda Vega, con sus hijos Vilma, Carlos, Betty , José, Gloria, Óscar, María, nacieron en El campamento ,la partera doña Olga Baeza, de Pueblo Nuevo, Claudio y Patricio nacieron en Ovalle , son Ovallino de nacimiento.
Muchos mantinos después emigraron hacia La Perla Verde del Limari Ovalle, en las Poblaciones Fray Jorge , Población Limari, Carnelitana, José Tomás Ovalle, Atena, otros por Coquimbo, a Punitaqui un gran número de Mantinos.
Sra Ester casada el maestro Oscar Guerrero, gran Soldador de la maestranza., y bueno para empina el codo, junto con El Maestro Miguel Contrera, quien llegó primero , como administrador del casino, junto con su buena moza Sra Silvia de hermosos ojos verdes, allí llegaron con sus hijos, María José, y dos más que no recuerdo su nuevo mire, él debido a su vicio de bebedor , se retiraron del casino, quedando la Sra Uberlinda Egaña, su esposo Don Ernesto Jofre, en tanto Don Miguel se comenzó a desempeñar con mueblista.
Hacia la planta cargado de metales un antiguo Ford, que para el arranque usaban una manivela, era conducido por Richard, lo recuerdo con sombrero de paño y un reloj de cadena, dicen que el le pasó billete a la compañía, pues Los Mantos estaba en quiebra entre los años 1965 a 1972 , a él le decían el billete largo.
Camino hacia El Salto del agua , había, primero subiendo hacia la Puntilla donde vivían Los Palmas, y más allá, la casa de Bomba, donde sacaban aguas para los 3 Estaques, que nos abastecían de ese oro líquido trasparente ese oro es vida, es sobrevivencia, había uno sobre El campamento , que se dividía en sectores, uno con una corrida de baños que los mantenía como espejo,y desinfectado con Kreolina, El Majunja , esas casa tenian los dormitorios, y comedor, en un sector, y saliendo hacia el frente la cocina, los baños eran comunes.
El otro sector estaba todo unidos, la casa completa, luego estaban las piezas de los solteros, la casa de huéspedes , la gran casa del administrador , y más allá estaba La Maestranza , las bodegas, fundición , planta, aserradero, retén de carabineros, nuestras Escuela, oficinas de administración , y esas casonas que estaban atrás de La Escuela.
Amanece en este campamento dorado, en la noche anterior Toribio Jelves, hizo sonar el pinto a medianoche, en el Campamento hubo fiesta de año nuevo, en los cerros que atrapan al pequeño Campamento, se encendieron varios salitrones, que iluminaron El Campamento, como a su vecino Pueblo Nuevo, al otro lado del cerro también había jarana, allí estaba la mina Delirio, con su campamento pero ellos estaban cerca del Cerro Grande.
En El Campamento se cerraba con Arrayanes y Maitenes, traído de Los Castilletes , donde los árboles enraizado de este paraje paradisíaco, todos mantinos tiene los aromas de Los Mantos, salvia, espinos, boldo, ñipas, quillalles, litre, y árboles emigrantes como Morera, pinos, eucaliptos, y en esa casa de bomba, allí el bombero, cuidaba un paraíso.
El lugar de la fiesta era entre La Pulpería, y el Teatro allí con piso de tierra, y lleno de ampolletas de colores y guirnaldas. Desde Ovalle llegaba la música, además el negrito Pino, era el dj con sus vinilos de los 50, 60, 70.
El trago corría como cuando bajaba la quebrada, cuando el año era bueno.
Desde Pueblo Nuevo, llegaban los pueblerinos, a gastar las suelas de los zapatos, sus remesas del pirqui, a los Mantinos le entregaban un sobres con Los Escudos, billetes grandes , como el diario el mercurio de la capital.
Allí los habitantes se daban el abrazo de año nuevo, con salitrones ardiendo en los cuatros puntos cardinales, y negrito Pino con su vinilo del Himno Nacional, allí un gran emblema Patrios flameaban al vientos en las Torres una en la planta de molienda, y la otra en el huiches que estaba cerca de la cantera, en donde trabajaba Romelio Arrau, y Toribio mientras hacía sonar la sirena. Las aves despertaban en la cantera, esa noche nadie dormiría .
Jelves dialogaba con Toribio de historia que si uno recuerda es lo que está sucediendo ahora.
Pablo Gallardo Habitante del Poblado de oro , mercurio cuarzo, herrero, músico con su violín, su batería llena de tambores... Hombre de piel clara, amigos de sus amigos, tenía una banda de tres músicos, sus brazos fuertes, a la vez suave, para sacar melodías de aquel antiguo violín, casado con la Sra Ester , su familia numerosa, vivían cerca de la Pulpería, a sus puertas pasaba la locomoción, y hacia atrás un camino que nos llevaba al bosque y a la cancha de fútbol, donde el equipo de fútbol era invencible, allí estaba Oscar Castillo, Israel Pereira, el Pituco Arrau, muchos más, esa cancha era de grandes dimensiones.
Volviendo Donde Don Pablo, recuerdo una escena en el casino del campamento, donde estaba a cargo del matrimonio Jofre Egaña, allí mi Padre aficionado al vino tinto, que por su garganta corría como agua de la quebrada del campamento, allí la banda le tocaba música , allí Pablo Gallardo llevaba la batuta.
Pablo trabajaba en el taller mina, en el oficio de herrero con Valenzuela ,allí el acero se volvía mantequilla, en el crisol alimentado de carbón coke, el acero, se sometió a sus manos fuertes para rejuvenecer.
Camino hacia el pequeño huiche, que lo operaba Don Romelio Arrau , Anerico , y El Huinchero Rojas.
Si subíamos esa pequeña Loma encontraríamos la cantera, aún puedo oler , El Paraíso Verde, ya no existe sólo quedaron los recuerdos.
Aliro Moya administrador de la Pulpería del campamento. Casado con Angelita
Moya en un sinfín de viajar a la capital, en uno de los tantos viajes, se encontró en la ruta a la Señora Muerte, con su guadaña y su atemorizante traje negro, y su rostro de bella facciones , de un solo golpe cercenó de un solo golpe su cordón de plata, que unía su cuerpo físico, al etéreo. Hasta aquí llegó tu existir Arturo, y allá en esa rutas desoladas quedó tu cuerpo inerte, esperando su cristiana sepultura.
La administración del campamento se encargó de llevar tu cuerpo a la sede del sindicato.
Tu cuerpo vestido de un impecable traje negro, con una camisa alba virgen, como doncella de piel de seda y nieve.
Te calzaron de unos zapatos guantes de suela que a los que te pusieron el calzados le dio envidia. Y te querían hurtar, tus calzados, para tu caminar eterno.
Tu cuerpo frío y rígido fue puestos en aquella , urna de madera de álamo, con un forro de terciopelo negro, algunos adornos , hacían volar la imaginación , que parecía una noche estrellada, en ese pequeño Campamento minero de Los Mantos.
Llegaron los velones para alumbrar tu camino , Aliro, el espacio se inundó de varios olores, flores, humo, alcohol, pena, lágrimas, y el olor a vela encendidas, que consumía cera y pábilos de algodón.
Debajo de tu urna una fuente enlozada con agua cristalina, quizás para que.
Aquellas noches un sinfín de historia relataban los concurrentes, entre tabaco y navegado.
Aclara el día, tus familiares en vigilia, con ojeras oscuras, y mareado, con el olor a flores y alguna abejas, medias pérdidas buscan néctar en aquellas flores mortecina.
En la tarde el corteja se dirige ,hacia Pueblo Viejo, para su rito de sepultacion, comienza el ingreso las personas que llevan la caja mortuoria con un rígido Aliro en su interior, el sacerdote inunda el interior de la iglesia de incienso, nuevamente se mezclan los olores, concluye, e rito cristianos, y el cortejo de dirigen al cementerios Parroquial, a los pies del Cerro Grande, entre Pueblo Viejo y el Poblado de El Toro, cerca de Punitaqui, con unos cordeles depositan en el sepulcro su última cama eterno.
Comienza el polvo a inundar el aire de aquel campo santo, y el sonido de la tierra golpeando la madera rompen los sollozos y se comienza a oír el grito de la madera, hasta quedar en silencio y sólo el acero de las palas al lanzar la tierra, se comienza a elevar un montaña y en esa cima clavando una cruz de madera pintada de negro con una letras blancas que dicen tu nombre Aliro Moya tu fecha de nacimiento y tu fecha de partida.
Serás sólo un recuerdo.
El administrador del campamento a tu viuda la Sra Angelita y sus hijos Arturo, Elizabeth hermana Lupita soltera le ofrece que se hagan cargo del casino del campamento, ellas aceptan y ese lugar luego los parroquianos le colocan el apodos de las cotorras.
Entre cerros , con olor a salvia, a romero de la tierra, yerba de san juan, ñipas, el compadre litres que al pasar le saludábamos, y yo le pasaba la mano.
Mollacas, molles, palqui, esos olor a bosques, pinos e eucaliptos,manzanillas, quillay, espino, palqui extranjero, sanguinaria , la pichanilla, materia para hacer una buenas escobas, para dejar el suelo mantinos,.lustroso , como calzados en fiesta, las moreras con sus moras de varios colores que teñían el suelo de mil matices, cuando los vehículos, personas, trascurría sus pasos hacia su hogar de la faena diaria, o de la escuela .
El olor a lavandas, que decir del fiel arrayán compañeros de fiestas patrias, en el Campamento, guallacan, que mi padre en su girar eterno me construyó un trompo, a Olga mi hermana un collar con un rubí, gracias padre mio, que partiste tan temprano en febrero de 1973.
En cada hogar habían centenares de árboles frutales, más plantas medicinales, más plantas para enriquecer , el alimentos de cada día.
Y ese paraíso encantado, la cantera, hogar de centenares de aves del inmenso cielo Mantinos, recuerdo ese canal de piedras con cemento, que bajaba de la cantera hasta llegar a la quebrada, donde era un jardín natural donde las campanita de diferentes colores , asemejaban miles de soles , en esa arenilla, que brillaba el oro.
Las Alcaparras, teñían el celeste del cielo, con sus amarillos anaranjados, monte Santo que con la infusión de tus flores, nos recuperábamos rápidamente de las enfermedades.
Y esa tierra era única, mezcla de arenilla de un tono ocre, tierra suave, ese hoyo con sus aguas color verdes esmeralda, donde soñaba navegar en una batea, desde la esquina contemplaba, ese pequeño lago.
Cuenta los antiguos pobladores del campamento, que no existía. Ese hundimiento o como llaman en la actualidad evento.
En ese terreno llegaban los circos, y instalaban sus carpas, para sus funciones.
Bloques rectangular de casas amarillas, y café moro, cada con una letra, de color blanco, era oro al amanecer, plata al anochecer.
Recuerdo después de una gran lluvia, por las calles mantinas encontré pelotitas de mercurio .brasas de plata que en mi palma de mi mano, querían ser océano.
Habitantes, cariñosos unidos, que aún a pesar de décadas que emigramos de aquel sitio, ahora no existe, sólo está en nuestros recuerdos, allí se proyectarán nuestras vivencias por las mágicas, palabras.
Éramos uno solo, todos hermanos, no conocíamos la maldad.
Existían La Pulpería , El Teatro con sus funciones de cine, obras de Teatro, giras de artistas nacionales.
Existían pequeños negocios para los habitantes de ese Campamento, la Sra Lucila esposa de Don Liborio Rojas, el negocio del villar, la Sra Meneses.
Un lugar cerca del cerro donde El Billar, allí había unas mesas de Pool, y también era botillería, negocios, allí se iba a comprar víveres cigarrillos; Nevada, Montaña .
Y bajaban de Manquehua el Sr Canivilo con sus burros con frutas de la temporada, y aguardiente que le traía a mi Padre Don Tomas Eduardo Gatica Fernández, casado co la Sra Lucila Mercedes Araya Rojas, ella era de Pueblo Nuevo, hija de Don Ramón Alberto Araya, Doña Olga Rojas Alfaro, ellos vivían en Pueblo Nuevo cerca de la llave del agua , cerca de las llaves del agua y al lado de los estanques de petróleo, vivía la Sra. Laura, casado con Don Tomasin, personajes de Pueblo Nuevo.
Tierra de oro, mercurio , de un colegio Eulogio Sánchez, con aroma a Mora, salvia, ese olor mágico , a tierra arenosa de la quebrada, con su mini selva en la cantera, con todos como una gran familia, no existía, la maldad, no existía la desconfianza, este era un mini a Reino, con sus casa amarilla, con sus letras, por Block, su pulpería, su Teatro, donde nos trasladábamos al mundo de la fantasía, viajábamos a otros países , su retén con tres carabineros a caballos, y sus uvas coco de gallo, y la casa de bomba donde habían árboles frutales,y flores uno subía hacia la puntilla y desde allí se veía verde , era la casa de bomba, que nutria agua para el campamento y para la planta con sus torre que la veíamos en nuestra infancias y también , la miramos cuando trasladarán el gran torreón , de acero , después me dijeron hacia Punta Arena, , yo soy el Lalo Gatica, hermano de la Olga, hijo de la Sra Lucia y Don Tomás, con la música al atardecer, los boleros, Javier Solís, Lucho Gatica, etc.
Sus comerciante que bajaban en caravana desde maquehua, media luna, centinela, el huacho, agua amarilla, tiempos de glorias Mantos de Punitaqui.
Volveremos a relatar, de los comerciantes, que llegaban del campo a vender sus productos Igual la Sra Rosita con sus canastos con huevitos de gallina de campo, y frutas de temporadas como las peras de Pascua, pera chancha, brevas con sus hojas lechosas, empanaditas de alcoyota con betún de clara de huevos y azúcar flor, granadas, y recuerdo un libreta donde anotabas las cuentas y en ella llevaba las tablas de multiplicar, y una pesa de mano de broce reluciente ella llegaba en los buses que venían del campo y su meta era la gran urbe de Ovalle.
Recuerdo a El Señor Alamiro con sus helados de canela que él lo fabricaba , en su carretón añoso, tirado por su fiel burrito recorría el Campamento con sus obras personales, que aún que han pasado miles de décadas aun en mis labios están los sabores de esos ricos barquillos, y si. comenzamos a caminar, estaban los departamentos de los solteros, allí había una carnicería que trabajaba Don Ruben Maldonado , casado con la Sra Olga Perez se conocía como filete.
Estaba casa casa de huéspedes , cruzando la calle el casino, más allá las oficinas de administración , hacia abajo estaba la quebrada, al frente estaba la planta de mercurio, las minas de donde sacaban oro, mercurio, y mas minerales.
Si continuamos por la avenidas de moras, llevamos a la casa del administrador, la casa de huéspedes.
Antes habían unas canchas de tenis, al frente una multicancha, donde desde la escuela nos llevaban hacer educación física .
Estaba la Maestranza , allí mismo estaba la fundición , y al lado El Retén de Carabinero, al frente nuestras Escuela Eulogio Sanchez, en forma de U , al lado una casonas mas grandes donde vivían Los Goñia, Los Zepeda, Silva, etc.. hacia el cerro que nos separaba de la Delirio, estaba la Gran Planta, con su grandes relaves de minerales que estaban lleno de oro, más allá exista el Campamento El Alba, con su Gran Casa de Fuerza con el enfriadero y sus estaque de petróleo , y allí estaba Pueblo Nuevo.
El Campamento era de concreto armado con palos de Robles, y piso de madera en el sector del teatro y pulpería, las casa de los costado tenían su cocina y baño, con ducha y para el excusado sobre había un estanque de fierro fundido y uno tiraba la cadena, y en la cocina eran de 3 x 3 metros con una cocina de fierro fundido que se utlizaban leña, en ese tiempo estaban saliendo las primeras cocinas a gas licuado , esto era por los años 50 a 73 luego este campamento fue arrasado en el gobierno militar. Tenía una sala a la entrada , luego un dormitorio, la cocina el baño y un patio inmenso , en este campamento , tenias luz, agua, alcantarillado , cine , teatro posta, escuela.
Una pequeña capilla, a cargo de la Señorita Delia , recuerdo que pequeño recorría las calles del campamento, invitando a los feligreses al mes de Maria, o a una misa dominical, con una campanita de bronce, lo que es la vida, a pesar que han pasados varias décadas aún hago sonar una pequeña Campanita de bronce, ahora para llegar al presente al Aquí y Ahora.
Pulpería, carnicería, botillería, negocios, y una micro de Don Jorge Roco, en la cuales nos traen , al circo, a la fiesta del niño Dios de Sotaqui, fiesta de La Virgen del Rosario de Andacollo, a la Virgen de Manquehua, que hacen la fiesta el ultimo domingo de octubre, en esta micro nos traían a la Herradura , Tongoy, Guanaquero, y esta micro en ese tiempo venia a Ovalle pero se realizaba una sola vuelta nos traía templando en la mañana y retornaba en la tarde , y salíamos del mercado municipal de Ovalle.
Año 1955, llega al Campamento un circo los jotes humanos, con su domador de leones, su elefante Dumbo, y los monos motoquero.
Los niños corren al lado de la caravana , desde pueblo hasta cerca de los corrales por allí estaba El Teatro, la Pulpería y el Economato, un especie de mini Moll, con hortalizas, víveres, y módulos de talleres femenino, donde tenían máquina de coser, y gastronomía y pastelería.
chilena.
Corren los pelusitas con su rostros radiantes de alegría, unos payasos gritan pasen el domingo hay función matinee, vermunt, y noche.
Desmontaje del los cacharros, y comienzan el armado, cuñas, combos iban y venían.
Los Pequeños Mantino, miran a los monos , y de repente ven a uno que con un palo , hace como si está tocando un violín, uno grita el monito violinista, y otro grita Don Pablo toca el violín, la batería.
Y otro pelusa grita es El Monito Pablo.
La Sra Olga De Maldonado, le llega de los trigos , harina blanca y harina candeal, le dice a Rubén más conocido con Filete, pues trabajaba también en una carnicería y a todos le ofrece Filete de primer corte.
Ella comienza hacer masa madre, para hacer el buen pancitos amasado para el tecito, en ese campamento algunas cocinas tienen un horno, con grandes planchas de acero sus chimenea, con leña que traían en caravana, en burros y mulares desde Manquehua, media luna, los castillos, y algunos de viña vieja.
Un kilo de harina, medio de harina integral, una malta , ante que se la tome Rubén, y un litro de agua.y la guarda por 24 hrs en un aparador de la cocina.
Amanece cerca de la mina enviado oxígeno a las galerías subterráneas en la casa de compresores un trabajador conversar contigo consigo mismo.
Toribio le pregunto a Gelves, iremos a tomar al rancho, donde las cotorras.que dices Gelves vamos Toribio , a medio día en el descanso.
El Huichero Rojas , sacando y enviando a gente en la jaula, a las galerías
Braman las torrentosas agua , caídas del alto cielo, por un temporal de Julio, bajan por las quebradas de los Castillos, del Salto del agua , por aquellas rocas vivas pulidas por lluvias anteriores, pasa cerca de la casa amarilla, quedan aislada los habitantes de Los Mantos, Delirio, Pueblo Nuevo, Los Mantinos miran danzar las aguas turbias, que van en bajada a unirse al Estero de Punitaqui, desde allí conocer ese océano Pacífico, fundirse , con las aguas saladas, llevando pepitas de oro, que codician los hombres, para amasar su poderío, aumentar sus egos personales.
Quedan por la ruta esos minúsculos soles, de la Pachamama.
Varios poblados aislado, pero felices por las bendiciones del cielo, esas aguitas dará alimentos a las napas subterráneas, desde allí esos molinos de viento, girarán, sacando agua de las profundidades de la bendita tierra , para la sobrevivencia de la flora y fauna .
También nosotros somos los depredadores, saqueadores de su vida y riquezas ,y somos contaminantes, por nuestra avaricia,y hambre de poder.
En las casa saldrá olores a picarones, con chancaca, esas teteras de negro rostro, cantará llamando a tomar tecito, con picarones.
Después de los grandes aguaceros del invierno, llega la Señorita Primavera, con las llanuras, y cumbres tapizadas de una armonía en verde
La Administración del Campamento, tienen y en marchas en celebración dieciochera, comienza remozando, el Campamento , el Pueblo Vecino es pintado con cal, preparado con pencas de Tunas, más sal, ellos lo habían , dejado en remojo la cal, con los otros ingredientes.
En cada vivienda , por más humildes, flamea el emblema Patrios.
En la entrada hacia el Campamento , un gran letrero electrónico, de ampolletas, pintadas de blanco, azul, y rojo , con una sincronización de las luces, que los mantinos, nos quedamos atónito, por tanta tecnología.
En este tablero iba una lectura
VIVA CHILE
1810 *** 1969.
La avenidas de mora se pintaban de blanco, con cal, y se engalanaban de guirnaldas tricolores.
Las acacias, perfuman cada rincón del campamento, los rosales de la administración, y de la casa de huéspedes; son un Arcoiris, en cada hogar la primavera, era una invitada de la naturaleza, los mantinos, le copian y vienen a Ovalle , en la micro de Don Jorge Roco, a comprar pieza de géneros , para tener sus trajes de China, y los varones, se mandan a confeccionar , sus pinta , en las sastrería de la capital provincial, para las fiestas patrias.
En Pueblo Nuevo, van cobrando por pintar las casas, y está el acarreó de agua en dos grandes tarros con un palo con dos ganchos .
Varios niños, llevan las viandas, enlozadas, de un albo radiante, y una tapa negra, y gancho negro, y en la parte inferior un enlozado reforzado, con respiradero, donde iba brasas encendidas de carbón de espino, para mantener calientes , los porotos, con trigo majado, y un causeo de patitas de vaca, con papas cocidas, y un poco de ahí color, con comino.
Otros escarbaban la tierra, buscando en el pirquines, con su capacho, apilar una remesa, que le diera buena ley, y tener algunos Escudos, para gastas en esta próxima fiestas Patrias.
El Administrador Horario Gallo, entrega fondos al sindicato, para las fiestas del 1969.
Parte una camioneta hacia la capital Santiago de Chile, a traer fuego de artificiales, globos de papel, que con Calor se elevarán por los cielos del campamento.
Un camión con un par de trabajadores, con un par de machetes, se dirigen hacías la quebrada de los castillos, a buscar montes para ser la ramada oficial en en corral, en que estaba en un sector la Pulpería, en un sector, en el otro costado, una oficina, el Teatro del campamento y un inmueble del sindicato, allí seria la fiesta por una semana de jarana.
Una media docena de trabajadores, comienzan a cerca el corral de maderos de color café moro, con las ramas de arrayanes, y alambrado, para afirmar, el cerco.
Comienza a pintar las ampolletas, y a colocar las decoraciones tricolores, y se publica , el programa, cada sector del campamento, tendrá que decorar su pasajes, el día 17 comenzará una comitiva a recorrer las calles, para que la mejor se llevará un trofeo, más otros premios , bebestible, y comestibles.
Los Maldonado Perez, comienzan hacer volantines, los Palmas hacen unos cometas gigantesco, que lo harán volar en La Papilla , de Los Mantos el 19, y el 20 a La Papilla de Pueblo Nuevo.
En La Escuela Particular n 20 Eulogio Sanchez Errázuriz, ( Eulogio, fue el Presidente de La Sociedad Anónima Minera Los Mantos de Punitaqui, el fue un gran aviador, cuando se le puso el nombre , el había fallecido, en su memoria, La Escuela llevaría su nombre.
El Director en ese tiempo era Enrique Chiu
Profesores : Ana Maria Espejo, Nila Rojas, Ema Carvajal , Yolanda Toro, Patricia Guthie Veliz, Luis Salinas.
Y al frente El Retén con los carabineros Alberto Opazo, Oscar Bonilla
El invierno fue regado, entre junio y julio, las cuelgas para los santos, las Carmen, las Rosas, Juanes todos en alianza con Isidro, con su compañero El gigante vigía (Cerro Grande) , con su gorro de nubes, copiosas lluvias dejan caer .
Cerca de la casa amarilla, hogar de Esteban Alfaro, el poeta del salto del agua, los goterones con sus círculos a su alrededor , esas gotitas de vida , bailaban en esa laguna donde Esteban se baña , juntos a los zorzales y codornices.
Más abajo en el campamento de las cocinas humaredas de sabores .
La Sra Antonia , trigo tuesta en la oscura cayana, pronto aromas a harina tostadas, será el aire que vamos a respirar, la sra Claudina prepara lana de oveja, para rellenar un par de libros, tiene muchos pedidos, esos libros que te sumergen en el mundo de los sueños abrigadito.
Este año el año del amor 69 nueves que tratan de mirarse, pero son números de placeres eróticos.
En la calle principal riachuelo de mercurio saltan por esa arenillas típica del Campamento.
Bajan bramando por las quebradas de los altos de los castillos, en la canteras, se refugian aves del cielos, las aguas de la cantera bajan rápidamente, van apresurada la señorita agua, a juntarse con sus hermanas en la quebrada de Los mantos, por las rocas pulidas del salto del agua, desde las alturas Miles de gotitas saltos mortales , digno de medallas de oro , olímpicos, saltan estás niñas transparente.
En El campamento escuchan las voces del agua que cantan vamos al mar .
Toribio en su trabajo en la sala de compresores enviando aire , a lo que están en los subterráneo de los mantos, escarbando la tierra, oro , mercurio, cobre, tanto elementos de la Pachamama, de pronto Jelves comienza a dialogar con Toribio, está linda la lluvia, le dice te recuerdas de tu pensión en Pueblo Nuevo , que se llamaba "Los Mantos", allí también estaba el Molino Rojo, El Singapur, allí donde La Lupe , varios clandestino , donde La Sra Olga Baeza, Partera de Pueblo Nuevo, donde se pasaba bien, sobres esos libros de lana , los parroquianos hacían el amor.
Cuentan que desde Ovalle traen las buenamozas de viernes a domingo y el lunes regresaban a la gran ciudad.
las Ovallinas, llegaban en El Patito, la Esmeralda.
Pueblo Nuevo tenían faroles a carburo, que unos niñitos por unas chauchas, encendían farol tras farol, esos niñitos ,( mi madre Lucila, con mi tío Efrain y el Pepe eran aquellos niñitos que encendían aquellos faroles), cual luciérnagas aquel Pueblo Nuevo, con sus faroles brillaban en aquella noches noches estrelladas.
Entre los Mantos, Alba y Pueblo Nuevo, estaba la gran casa de fuerza, de allí enviaban la energía eléctrica al campamento, de cuentos de hadas.
Toribio con Melania,tienen una pensión a lado de los relaves, refugio de los renegados, Jelves tu señora Melania que cocina bueno, si le dice Toribio es el amor de mi vida, por ella late mi corazón.
Toribio toca el pito de las seis de la mañana , para el cambio de turno.
Se humedece la tierra, por los cerros del salto del agua , el Padre Sol, comienza a alumbrar caminos de oro, en los copaos gotitas de agua se transforman en Miles de colores con los rayos de sol.
El Padre Sol abriga esas semillitas dormidas, se lavan el rostro , saldremos a mirar el paisaje dice unas, anañucas, las salvias reverdecen, las alcaparras, están radiantes, las moreras, miran el oro de las casa del campamento con sus letras de plata.
En la cantera El paraíso, las avecillas cual gallo despiertan al campamento con la fiesta que tienen, vamos a tener comidas cantan los pajaritos.
Manuel Rojo era el sereno de la planta de Mercurio, vivían en donde estaba el puente, frente de la cancha de fútbol . La Señora Juana, manos de angel, era una chef, por su cocina,su Gourmet era comida energético, la cocina Mantina , era de los mejores restaurantes, ella tenía pensionistas, cómo Toribio con Melania, que en Pueblo Nuevo, tenían su Restaurante llamando Los Mantos por allá en la década de los 40.
José Rojas en el huinche , la Sra Malvina Cortés, con sus hijos e hijas lleva la vianda con el almuerzo, a quien todo conocen en El Campamento cómo Huinchero Rojas, este año las lluvias han sido generosa, habrán alfombras verde esmeralda, en la cancha vieja, se va a celebrar la Pampilla Mantina, entre el campamento la quebrada, en aquella cancha de cordillera a mar, dónde juegan los valientes.
Deportivo con sus estrellas de los 50 , con el guardavalla Goñia, en la cantera ella Malvina Cortés trae un manojo de ramas de salvia, aromas a naturaleza, aroma a Reino de Paraíso,usurpado por la avaricia, para traer las joyas del Reino de La comarca del Los Mantos.
Sra Malvina Cortés con una memoria prodigiosas, relata a sus hijos e nietos, la vida en aquel místico hogar,con olor a cielo, La Madre Reina , la Reina Sobreviviente, ya partido sin ante dejar maravillosos recuerdos,es la gran Madre para sus hijos / hijas,nietos / nietas, bisnietos/ bisnietas, tataranietos/ tataranietas.
Reina Madre, madre de todos/ as .
José y Malvina, están reunidos.
José va al casino , allí los ausentes pero siempre presente, beben, dialogan.
Para ellos la vida continúa allí, aunque aquel campamento no exista en la forma física, en dimensión desconocida existe.
Ayer en la micro de Jorge Roco, del mercado de Ovalle , la Sra Malvina, regreso a sus Mantos de ensueño, José le dice te vengo a buscar esposa mía , amada te extrañé, ella mira al interior de la micro azul, ella felíz va de regreso a su casa , en el campamento habrá fiesta, en el corral por los parlantes del sindicato ,hay música, de los hogares tenue humareda, con aroma, las otras madre, preparan, los bocaditos, hoy habrá fiesta ,arriba La Reina Madre, los Mantos con la tricolor en cada casa, en el torreón del huinche grande, está la gigantesca bandera tricolor, en la pulpería , están todos los Mantinos que vivirán por siempre allí, mi Padre Tomás, con su negrita mi madre Lucila.
Roble con su atuendo Albo, está con una guitarra, los Guthier, los Pereira, Gallardo, Órdenes, Maldonado, Olivares Tapia, Arraus, Astudillo,Jelvez, Pedraza, Newman, Meneses, Verdejo, Letelier, Muñoz, Montenegro, Veas, Billar, Montaño, Carvajal Elgueta Goñia, Quilot, Ureta, Rojas, Araya, Silva, Garay, Godoy, Jofré, Escudero, Valenzuela, Palma , está Toribio , a lado de Osvaldo Cuello, preparando para inmortalizar con su cámara fotográfica con películas en blanco/negro,para dejar en negativo sensible .
La llegada de la Sra Malvina Cortes y tantos que viven y vivirán por siempre.
Gatica Araya
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