Relatos ciudadanos.

Don Amador Daire, en libertad entre Coquimbo y Arauco, dueño del Hotel Roxy, en aquel lugar ocurrió una historia un Fotógrafo en retiro, con su pequeño hijo, Karina & Pablo y su mono, y el Príncipe Faruk.

8 de la mañana en la radio emisora Norte Verde , se escucha una frase " pon tu mano en el receptor y la otra en tu dolencias, tus males de sanarán, ten fe amigo radioescucha. Marianela, con su radio Sony, a pilas everady, tiene fe, en este charlatán de pacotilla.

El Príncipe con la uña de la gran bestia era una pata de gallina.

Marianela tenía mal de amores, y su manos palpaba sus senos de gran tamaño , belleza de la serranía Limarina, es moza de piel de ángel en la tierra.

A las 7.15 hace parar ala góndola desde los mantos , al mercado municipal, Ford Azul con un tigre, es la micro de Jorge Roco, en dos aviones sube Solencio, con un canasto con una pareja de pavos, desde el mercado sube por calle independencia, luego gira a su izquierda y esta calle Arauco, por esa calle esquina Mackenna un señor bonachón le ruega, que le compre un par de calzados, el continua, y en El Quijote , va a tomar desayuno un par de huevos en una Paila enlozada, con pan batido, paga su cuenta, sus pavos ya están aburrido en aquel canasto.

Camina por calle Arauco y llegando a Libertad gira a su derecha y ve frente a él El Casino Olmedo y llegan a sus recuerdos aquellos helados naturales de canela, ve el letrero que indica Hotel Roxy, hay un letrero de bronce con letras negras, todo está en dos tonalidades, con olor a pintura fresca, le preguntan si busca alojamiento para ese par de pavos, Solencio suelta una risotada , está Doña Karina y Pablo.

El portero llama a la Sra Karina y le dice Ñora le traiga los pavitos por la deuda, y ella pregunta están gorditos, pesan más que sus vaticinó, aún espero a la peuca.

Ella llama a Pablo que estaba mirando el mono, El Príncipe Faruk, asolea las garras de la gran bestia.

Envían a Pablo a comprar vino y otros ingredientes al mercado, y le manda a pedir un par de empanadas a un pequeño negocio de Los Italiano

.Mi abuelita del campo estaba enferma de la guatita con diarrea y mi abuelo le gritaba ¡ vieja ven, pone la mano en la radio y la otra en el poto! Haber si te mejoras como dice el príncipe Faruk.

El mono travieso trepando por los parrones, ve la pieza de Juan Klausse, alli el tenia su ofician unos cheque sin cobrar

Continuará

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